"El Señor es fiel; El los hará firmes y los preservará del Maligno"
2 Tesalonicenses 3,3
2 Tesalonicenses 3,3
“¡Ay de los que se esconden de Dios, para disimular sus planes y que traman sus proyectos en la oscuridad! Y dicen: ¿Quién nos ve? ¿Quién lo sabe? ¡Que maldad la de ustedes! ¿Es, acaso, el alfarero igual que la greda? ¿Puede una cosa hecha a mano, decirle al que la hizo: Yo no soy tu obra? ¿O un cántaro al alfarero: No sabes nada? (Is 29,15-16)
"¡Ay! de estos hijos rebeldes, dice Dios, que ponen en práctica unos proyectos que no son los míos y que se comprometen con pactos que no les he sugerido, de modo que acumulan así pecados y más pecados" (Is 30,1)
"Ya que ustedes no han hecho caso a estas advertencias y han buscado, más bien, como apoyo lo falso y lo engañoso, este pecado será para ustedes como un hoyo que se ira agrandando en una alta muralla. Hasta que, de repente, en un momento dado se derrumba la muralla, como se quiebra un cántara de greda, roto sin contemplación" (ls 30,12-14)
"El que obra mal, odia la luz y no viene a la luz, no sea que su maldad sea descubierta y condenada" (Jn 3,20) "Los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro. No hay paz para los malvados - dice mi Dios" (ls 57, 20-21)
"Por amor de la ganancia han pecado muchos, el que quiere enriquecerse deja de mirar a Dios" (Sir 27,1) "Está comprobado que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Por entregarse a él, algunos se han extraviado lejos de la fe y se han torturado a si mismos con un sin número de tormentos" (2 Tim 6,10) "Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero"(Mt 6,24) ¡Que difícil es entrar al Reino de Dios cuando uno tiene riquezas!" (Lc 18,24) "El que ama el oro no se verá libre de pecado; el que persigue el lucro, en él se perderá. Muchos fueron derribados por el oro; la desgracia les vino al encuentro. El dinero es una trampa para aquellos que le sirven y los que no piensan se dejan atrapar" (Sir 31,5-7)
"Por ser hombres apegados al dinero, se burlaban de Jesús. Pero Él les dijo: ustedes se dan cara de hombres perfectos, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande, Dios lo aborrece" (Luc 16, 14-15)
"El Señor conoce a los suyos, y aléjese de la maldad quien invoca el nombre del Señor" (2 Tim 2,19) "Cuídense del mal, donde quiera que lo encuentren" (I Tes 5,22) "Lo que agrada al Señor es que nos apartemos del mal; huir de la injusticia es ofrecerle el sacrificio de reparación" (Sir 35,5)
"Sean sobrios y estén despiertos, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar" (l P 5,8) "Digan si cuando es si, y no cuando es no, porque lo que se añade lo dicta el demonio" (Mt 5,37)
"Luego el Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo" (Mt 4,1) “El diablo le dijo entonces: Si eres Hijo de Dios manda a esta piedra que se convierta en pan" (Luc 3,4) "Te daré poder sobre estos pueblos y te entregaré sus riquezas, porque me han sido entregadas y las doy a quien quiero. Todo será tuyo si te arrodillas delante de mi" (Luc 4,6) "Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí para abajo porque dice la Escritura: Dios ordenará a sus ángeles que te protejan. Ellos te llevarán en sus manos para que no tropiecen tus pies en alguna piedra" (Luc 4,9-10)
"Pónganse la armadura de Dios, para poder resistir las maniobras del diablo. Porque nuestra lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra los gobernantes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras. Nos enfrentamos con los espíritus y las fuerzas sobrenaturales del mal" (Ef 6,11-12)
"Tomen la Verdad como cinturón, la Justicia como coraza, y como calzado el celo por propagar el Evangelio de la Paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la Fe, y así podrán atacar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la Salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios" (Ef 6, 13-17)
"Les he dado tu mensaje y por eso los odia el mundo, porque ellos no son del mundo, como Yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, pero si que los defiendas del Maligno." (Jn 17,14-15)
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